El aporte de la e-Salud en el control de la Tuberculosis

La tuberculosis (TB) sigue siendo una amenaza para la salud pública y una de las principales causas de muerte en todo el mundo. En el año 2014, la Asamblea Mundial de la Salud resolvió poner fin a la epidemia mundial de TB para el 2035 y esto condujo a la elaboración de la estrategia “Fin de la Tuberculosis” por el Programa Mundial de Tuberculosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La visión de la estrategia para el Fin de la TB es hacer que el mundo esté libre de TB, sin muertes, enfermedades y sufrimientos debido a la enfermedad, por lo que será necesaria una reducción drástica en la incidencia de TB y la mortalidad. La estrategia está estructurada alrededor de distintos componentes y el logro de sus objetivos dependerá de la acción en sus tres pilares, a saber: 1) ampliar el alcance de las intervenciones para el cuidado y la prevención de la TB, con un enfoque en la eficiencia, de alto impacto y centrados en el paciente; 2) maximizar los beneficios de las políticas de salud y desarrollo al involucrar actores del gobierno, las comunidades y el sector privado; y 3) buscar nuevos conocimientos científicos e innovaciones que puedan cambiar drásticamente la prevención de la TB.

En ese sentido, el Programa Mundial de TB de la OMS considerando que las tecnologías digitales pueden catapultar la respuesta de la TB al siguiente nivel, ha venido explorando cómo las tecnologías digitales innovadoras podrían integrarse más sistemáticamente en los diversos aspectos de la estrategia de lucha contra la tuberculosis, desarrollando un marco conceptual y agrupando diferentes productos de salud digital en cuatro áreas relevantes para la TB: atención al paciente, vigilancia y seguimiento, gestión de programas y e-learning o capacitación.

Los avances en tecnologías móviles, cobertura de red y acceso a Internet han transformado el camino como interactuamos unos con otros en nuestra vida diaria, el acceso instantáneo a la información y rápido intercambio de noticias se están convirtiendo en la norma en nuestros entornos profesionales, sociales y personales. Este desarrollo ha creado nuevas posibilidades para mejorar la atención al paciente y para la gestión de programas de salud mediante canales de redes sociales y texto móvil.

La OMS entendiendo que el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) para combatir la TB aún no se ha explotado, plantea la Salud digital (eSalud) como una de las áreas de trabajo en la estrategia “Fin de la TB” por lo que muchos países se han embarcado en proyectos piloto para estudiar cómo la eSalud y la salud móvil (mSalud) se pueden usar en la lucha contra la TB. Se han iniciado varios proyectos de eSalud para mejorar el alcance y la efectividad en control de la TB, algunos de estos esfuerzos han demostrado ser prometedores, pero a muchos les ha faltado la coordinación necesaria para lograr el impacto a nivel de la población.

Muchas herramientas y soluciones digital nuevas ya existen de alguna forma para el diagnóstico, soporte y seguimiento de paciente, sistema de manejo de data, entrenamiento entre otros; en el año 2015, el Programa Global de TB de la OMS (OMS / GTB) y la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) publicaron una “agenda de acción” conjunta para definir cómo las diferentes tecnologías digitales podrían integrarse en los esfuerzos para lograr los diferentes objetivos previstos en la Estrategia de Fin de la TB.

En ese sentido, la salud digital debe servir de complemento al modelo actual de provisión de servicios de salud, integrándose a una atención centrada en el paciente, que por sus características pueda contribuir al cierre de brechas de inequidades en salud, equidad de género, reducción de desigualdades, el principio de no discriminación, la autonomía, el consentimiento, la disminución de vulnerabilidades, aportando evidencias de resultados en salud pública y clínica.