top of page

Abordajes bioéticos

La Bioética de intervención (BI) surge como respuesta a la mirada anglosajona de la bioética centrada en el principialismo, dirigidas hacia las cuestiones biomédicas y biotecnológicas; necesarias, pero insuficientes al contexto de las sociedades latinoamericanas con elevados niveles de exclusión social y donde los conflictos exigen una determinada adecuación cultural. Centrada en la justicia y la salud pública, incorpora temas sociales, sanitarios y ambientales; problemas macro, o “persistentes” como la exclusión, la discriminación, la solidaridad y la cooperación, además de la vulnerabilidad social son asuntos fundamentales para la BI; así como también se ocupa de reflexionar y proponer respuestas a problemas o conflictos morales con las “situaciones emergentes”, relacionada con las cuestiones recurrentes del acelerado desarrollo biotecnocientífico de las últimas décadas, entre ellas las nuevas tecnologías reproductivas, la genómica, utilización de células madre, los trasplantes de órganos y tejido.


Asume que el Estado tiene una responsabilidad frente a los ciudadanos, principalmente aquellos más frágiles y necesitados; así como a la preservación de la biodiversidad y del propio ecosistema, patrimonios que deben ser preservados de modo sustentable para las generaciones futuras. Igualmente aborda temas como la responsabilidad social del Estado, en el funcionamiento de los sistemas de salud pública, la asignación, distribución y control de recursos, la organización y participación de las comunidades en la toma de decisiones, la adecuada preparación y distribución de recursos humanos según necesidades, la revisión y adecuación a las necesidades contextuales de los planes de estudio con que se forman los profesionales del área de salud y bienestar social, el ajuste de los códigos de ética de las profesiones involucradas, entre otros aspectos que contribuyen a optimizar el funcionamiento del sector.


La Bioética de protección (BP) así como la BI, también surge a partir del reconocimiento de que el principialismo que responde a los conflictos presentes en el ámbito de la biomedicina, no bastan para abordar los conflictos en el campo de la salud pública y de las desigualdades sociales que existen entre las personas y poblaciones vulnerables, amenazando sus derechos básicos. El argumento de la protección es que los seres humanos se encuentran en diversas posiciones frente a los atributos y las oportunidades sociales; la BP es una ética practica que reconoce las necesidades reales de los seres humanos y reconoce la obligación del Estado de proteger y cuidar a la ciudadanía desfavorecida, a través de programas de acción específicos de acuerdo a las realidades personales y sociales para que puedan desarrollar sus capacidades en libertad. La BP debe evitar caer en dependencias malsanas y en paternalismos autoritarios y debe procurar evitar las discriminaciones y el respeto de la igualdad para aquellas personas que no requieren protección, porque han logrado alcanzar empoderamiento político y social y pueden negociar exitosamente la cobertura de sus necesidades y la satisfacción de sus deseos, ejerciendo su autonomía a cabalidad.


La Bioética de los Derechos Humanos postula que la bioética es un campo plural de reflexión ético-normativa que admite distintas singularidades de pensamiento, bajo el respeto de la moral universal de los Derechos Humanos incluyendo el respeto de la diversidad cultural y lingüística; da cuenta del lugar que ocupan la moral, los valores, los principios y las virtudes; afirma que los Derechos Humanos son el mínimo moral o la frontera demarcatoria entre los mundos de la moral y la inmoralidad, desde donde es posible la construcción crítica y reflexiva de toda bioética; dando un carácter fundamental a la dignidad humana como valor incondicionado y a la justicia como deber absoluto.


Los países periféricos han criticado la bioética liberal pidiendo prestar atención en bioética a la ética de la pobreza, al medio ambiente y los daños para las generaciones futuras, al desarrollo de políticas de salud pública que procuren la equidad, a las poblaciones vulnerables y vulneradas, a la diversidad cultural, y a las cuestiones sociales y de responsabilidad pública así como la salud en tanto derecho humano básico y no solo a la libertad y responsabilidad individual como postula la tradición liberal, entendida como énfasis en la economía de libre mercado y acento en el individualismo.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page